En una entrevista con The Verge, Matias Duarte, Director Principal de la Experiencia Android de Google, indica que Ice Cream Sandwich ha sufrido varios cambios para proporcionar al usuario control total sobre el teléfono. Atrás quedarán los días donde se requería root (permisos administrativos) para eliminar una aplicación preinstalada en el sistema. Con Android 4.0, el usuario tiene todo el control.

Matias indica que a partir de Android 4.0, los usuarios pueden desinstalar cualquier aplicación que se desee, como por ejemplo el navegador nativo, o el cliente de correo, e inclusive aquellas aplicaciones no deseadas que nuestras operadoras instalan por nosotros. Sin embargo, quedaba la duda si las operadoras podrían «anular» esta opción en los nuevos teléfonos.

Gracias al SDK de Google, se pudo confirmar que existe una opción extra para «deshabilitar» o «congelar» aplicaciones, que no puede ser alterada por ningún fabricante ni operador. Google indica, que esta opción permite remover el ícono del cajón de aplicaciones y previene que la aplicación se ejecute. La aplicación puede rehabilitada luego si se desea volver a usarla. Para los que han utilizado TitaniumBackup, esta opción equivale a «Freeze».

No habrá nada que detenga a las operadoras y fabricantes de instalar bloatware en tu teléfono, pero al menos a partir de Ice Cream Sandwich, tú como usuario tendrás el control sobre qué aplicaciones quieres ejecutar y eliminar, sin tener que pasar por el proceso de rooting, con temor a perder tu garantía.

[Fuente: The Verge]