Android bajo ataque: rivales desatan infierno nuclear de patentes contra Samsung y Google
La guerra de patentes móviles que llegó a su ápice en el 2012 cuando Apple y Samsung se enfrentaron frente al jurado de California, cumpliendo el deseo de Steve Jobs de ir a «guerra nuclear» contra Android, parecía haberse calmado durante los últimos meses. Sin embargo, ese era sólo el comienzo. La guerra acaba de explotar como nunca antes y los perjudicados podrían ser los consumidores.
A final de Octubre 2013 un consorcio de rivales de Google que incluye a Microsoft, Apple, RIM, Ericsson y Sony, registraron por lo menos 15 demandas contra Samsung, Huawei, HTC, LG y otros fabricantes de Android. Las demandas alegan que las compañías infringen patentes de un rango amplio de características móviles básicas, como email, localización, entre otros. Un total de 7 compañías incluyendo a Google fueron nombradas en las 15 demandas.
En el caso de Samsung, el consorcio rival parece estar atacando su completa línea de productos, refiriéndose a «Dispositivos de Comunicación Móvil de Samsung», específicamente nombrando al Galaxy S3. Una de las demandas inclusive menciona a Google directamente, indicando que la compañía infringe patentes del año 2000 en sus productos de búsqueda, mercadeo, redes y diseño.
¿De dónde salieron estas patentes?
Las patentes involucradas no son invenciones de Apple o Microsoft, al contrario, estas patentes pertenecían a una difunta compañía canadiense llamada Nortel, que colapsó hace una década. Los rivales de Google adquirieron estas patentes en el 2012 cuando formaron una coalición conocida como Rockstar Bidco comprándolas por 4.5 billones de dólares. La subasta en cuestión, incentivó a Google a pagar 12.5 billones por Motorola Mobility y su amplio portafolio de patentes.
Próximos pasos
Posiblemente Google ataque de vuelta con la finalidad de proteger su ecosistema Android. El resultado lo decidirá el jurado de Texas, sin embargo, el hecho de que la mayoría de estos fabricantes sean asiáticos y no americanos, podría colocar a Apple en una posición privilegiada ante el jurado.
Es muy pronto para saber quién ganará, pero lo cierto es que los consumidores siempre terminan perdiendo. El dinero que se gasta en demandas y litigios se ve reflejado en el precio de los dispositivos una vez salen a la venta. Dinero que se puede utilizar en desarrollo e investigación ahora se ve desviado hacia el ámbito legal.
Estas demandas son otro resultado del sistema de patentes de los EEUU que ha sido criticado en repetidas ocasiones por Eric Schmidt y otros gigantes de la informática. A pesar de que el sistema de patentes se supone que debería incentivar la innovación, este se ha convertido en un monopolio para los inventores y una distracción económica.
[Fuente: Ars Technica]