Como si se tratara de un divorcio, este es el punto donde cada parte renta un apartamento y comienzan a vivir separados. Hoy, ciertas fuentes en Corea han indicado que Apple dejará de comprar a Samsung las pantallas que se equipan en el iPad y iPad Mini, con la finalidad de traspasar estos contratos a LG, Sharp, Japan Display y AU Optronics.

Esta tendencia no es nada nueva. En el 2012, Apple compró mensualmente a Samsung 800.000 pantallas de 9.7-pulgadas, mientras que los pedidos a LG superaban los 2 millones. Para la próxima versión del iPad, LG podría convertirse en su principal proveedor, reduciendo el papel de Samsung a cero.

La decisión seguramente se debe a la gran batalla de patentes que desde el lanzamiento del primer Galaxy S se lleva a cabo entre ambas compañías; en la cual Apple afirma que Samsung copió el diseño del iPhone en su variante con Android. Hoy, Samsung posee un gran dominio del mercado de smartphones con su línea Galaxy S, siendo su lanzamiento más reciente, la cuarta iteración de este modelo (Galaxy S 4).

Las dos empresas son cada vez más competitivas entre si tanto en la fabricación de componentes, como en sus productos finales, tanto, que el fabricante Sur-Coreano amenaza la posición privilegiada de Apple. Actualmente, Samsung posee un 46% de la cuota de mercado de Android y a su vez, el sistema operativo cuenta con un 70.1% de la cuota global donde también participa iOS, BlackBerry y Windows Phone.

[Fuente: Digitimes]