Sin lugar a duda, los task killers son unas de las aplicaciones más debatidas en la historia de Android. Durante cualquier conversación de entusiastas, siempre surge el tema de los task killers, alterando los humores de muchos mientras se exponen los distintos puntos de vista sobre el tema. Esta vez, PC World puso manos a la obra para demostrar que los task killers son en realidad totalmente inútiles cuando se trata de alargar la vida de tu batería.
En teoría los task killers (o task managers) son una herramienta necesaria en el arsenal Android. En muchas ocasiones una aplicación no quiere cerrar o abrir, y la única forma de corregir esto es matándola y comenzando de nuevo. Desafortunadamente, este tipo de aplicaciones son usadas con la finalidad de ahorrar batería y mejorar el rendimiento del dispositivo, sin embargo, su funcionamiento altera considerablemente la naturaleza del sistema operativo.
Por bastante tiempo se ha demostrado que los task killers no incrementan la duración de tu batería ni hacen que tu teléfono funcione más rápido. Hay miles de razones técnicas para esto, pero todo radica en cómo Android maneja las aplicaciones y la memoría. Android no necesita un task killer porque es lo suficientemente inteligente para administrar las aplicaciones por si sólo. La tendencia a usar task killers proviene del ancestral Android 1.6 ya que esta versión del sistema operativo no manejaba los procesos apropiadamente. Esto fue corregido en Android 2.2. Pero en caso de que necesites pruebas fehacientes del hecho, entonces te cubrimos las espaldas.
PC World hizo pruebas exhaustivas en 5 teléfonos distintos: EVO 3D, Sensation, Thunderbolt, Bionic y el Galaxy S II, esto con la finalidad de determinar el rol del task killer en la vida de la batería. El test usado es sencillo. Cada dispositivo fue probado seis veces, tres de ellas usando un task killer (Advanced Task Killer) y tres veces sin ninguno. Un video en ciclo infinito fue reproducido en 4G, con el máximo brillo, hasta que el teléfono se apagó por si solo. El teléfono usando el task killer tenía la configuración «segura» activada, para detener las aplicaciones «que no estuviesen abiertas pero que consumieran batería», cada 30 minutos.
El mejor resultado fue un 4.2% adicional de batería usando un task killer. El peor resultado fue un 0.5% menos. Tests como estos no son el veredicto final para los task killer, pero ciertamente ayudan a balancear los argumentos en contra de ellos, especialmente cuando consideras que las pruebas utilizaron el modo «seguro» de la aplicación. Si cambiamos la modalidad por «agresiva», los resultados podrían ser totalmente distintos.
Sin embargo, lo que decidas ejecutar en tu teléfono es completamente tu decisión, pero toma el consejo del los expertos. Usar un task killer no le ofrecerá más vida a tu batería y el algunos casos podría empeorarla. Al contrario, trata de ajustar el brillo de tu pantalla y cada cuanto tus aplicaciones consultan data mientras están online. Sólo esas dos configuraciones marcarán una gran diferencia.
El juice defender si funciona probarlo en lugar de los task killer