Bienvenidos a la edición del día del romance entre Apple y Samsung. Durante el fin de semana, la guerra de patentes entre Apple y Samsung tuvo un giro inesperado. Una tercera parte se ha involucrado en el proceso y ha hecho conocer su opinión al respecto. Se trata nada más y nada menos que Verizon Wireless, la operadora de telefonía móvil más grande de los EEUU.

Verizon ha registrado el papeleo necesario en la Corte de Distrito de California para solicitar la eliminación del mandato judicial en contra de los dispositivos Samsung en EEUU. Esencialmente, Apple quiere paralizar las ventas del Galaxy S, Droid Charge y Galaxy Tab 10.1, pero Verizon parece no estar de acuerdo.

Verizon alega que dicho mandato judicial afectará considerablemente a sus consumidores, así como también a la economía del país, reduciendo el crecimiento de la red LTE. «El mandato judicial de ciertos productos Samsung dañarán a Verizon Wireless y sus consumidores. También existe la posibilidad de disminuir el crecimiento de la próxima generación de redes — como la de Verizon Wireless — contrario a los estatutos y metas del gobierno Norteamericano», indica el documento legal.

Verizon está reclamando un punto válido. Debido a que Apple no se mueve tan rápido como el resto de los fabricantes en lo que respecta a tecnologías de transferencia de datos móviles, Verizon y otras operadoras dependen de fabricantes como Samsung, HTC, Motorola y LG para ofrecer dispositivos que sirvan para mercadear las características de su red. Decir que disponen de dispositivos con 4G LTE es importante para las operadoras, y en vista de que Samsung es el único fabricante que se ve amenazado a tal magnitud por Apple, es lógico que Verizon quiera proteger sus propios intereses.

Otras operadoras como Sprint y T-Mobile seguramente sienten la misma preocupación, por lo que estas podrían unirse pronto a la guerra de patentes móviles más importante del momento.

[Fuente: Reuters]